En contra del aborto

Los rasgos faciales de la futura madre eran bastante imponentes, en su juventud debió haber sido una de esas mujeres atractivas, desgraciadas por su exagerada belleza. 
Era parto natural, le fue difícil sacar su diminuta cabeza por la vagina de su madre, lo cual le sorprendía, pues a pesar de que en su juventud las orgías habían dilatado desproporcionadamente hasta el cérvix de quien ahora lo estaba pariendo,  aún le resultaba estrecho aquel conducto fibromuscular para deslizar su cráneo y obtener la anhelada vida.
Se esforzaba, quería el aire y la libertad. A sus nueve meses de existencia ya luchaba por conseguir un poco de aliento. El médico colaboraba también, abriendo las piernas de su madre, deslizando sus manos por sus colgantes labios vaginales salados y carentes de colágeno; también una enfermera ayudaba limpiando la caca que en cada empujón de esperanza chorreaba cual manantial, del ano de la futura madre. 
Aquella escena entre mierda y sangre era similar a ese 17 de Febrero de 1981 en donde entre cocaína y música de Los Beatles la mujer que ahora alumbraba, abrió sus entonces perfectas piernas al negro analfabeto que bailaba música tropical para las turistas como ella. A ella le hubiera agradado que el niño nazca con condón, recordaba que le gustaba usarlos por comodidad cuando su vagina aún era estrecha, claro que con el tiempo se dilató y entonces tenía que usar un par de dedos extra para satisfacerse  , pero siempre usó condón: primero por placer y posteriormente por el Sida que se extendía merecidamente entre las comunas hippies; Era zorra, pero no imbécil. 
Finalmente, la criatura emana por sobre la mierda y de entre aquella vagina que tantos penes había alojado palpitante y cordialmente en otros tiempos; es un niño, la madre llora enternecida, el médico no se ha conmovido ante tal suceso perfectamente normal y rutinario.
Qué acontecimiento, qué dicha, demiurgo que se mueve entre humanos y basta agitar el pene por unos minutos, depositar el semen sobre una vagina dilatada y húmeda para que acto seguido permutaciones únicas e irrepetibles creen a un solo individuo, único e irrepetible. El niño llora, la madre lo abraza, la enfermera limpia la caca que ha quedado sobre la mesa de operaciones: la vida.

3 comentários:

  1. Pero Paperas: ¿qué hay de los niños que nacen por cesárea? Acaso el escapar de la caca los hace menos hombres?

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  2. Kurt Cobain Rodriguez19 de março de 2013 às 10:37

    Buenos días aprovecho este espacio para publicitar, Aborto seguro: 0986648963 , total discreción. Todos nuestros materiales son reusables para no dañar la capa de ozono

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  3. Hola Curt Cobein. Soy una chica de 16 años, provicinia de El ORO, deseo realizarme la aborto, me pusedes dar mas informacion? bexxos.

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